La merienda es importante. Y más ahora, que los niños han empezado el cole y gastan mucha energía. Hay algunos que se resisten a merendar y para eso hay que hacerle una propuesta atractiva: hemos pensado en bocadillos divertidos.
Hay muchas maneras de preparar bocadillos divertidos. Si buscáis en la red, os encontraréis con decenas de planteamientos sencillos y graciosos que harán que los peques se lo pasen pipa merendando. Sólo hay que encontrar una buena idea y buscar los ingredientes adecuados para que la creatividad quede lo más chula posible. El embutido o el jamón cocido son perfectos para elaborar bocadillos divertidos porque son versátiles y coloridos. Por otro lado, también se pueden utilizar pimientos, aceitunas, lechuga, tomate,…
Es importante que aunque los alimentos que se usen sean perfectos para perfilar, por ejemplo, unos ojos, le gusten al peque. Aunque lo vean bonito no lo comerán si no le gusta. ¿Queréis ideas? Como estas.
Ideas para bocadillos divertidos
¿Qué os parece este bocata robótico? ¿Tiene un aire a Wall-E? Fijaos qué manera más simpática y sencilla de hacer un robot con cuatro cosas. El jamón cocido nunca falla. Estamos convencidos de que, antes de comerlo, mantendrán una charla con él.
Los gatitos. ¡Ay, los gatitos! Estos no fallan nunca. ¿A qué son monos? Como véis, la aceituna negra es bastante recurrida y es cierto que no es lo que más le gusta a los más pequeños. Seguro que se os ocurren otras alternativas para hacer los ojos.
No nos digáis que los camaleones no son una verdadera chulada. Están para comérselos, claro que sí, ¡de eso se trata! Lo mejor es esa lengua de jamón cocido. No dejarán ni una miga, fijo.
Vamos a acabar con una cara sonriente. Seguro que estas ideas (hay más por la red, cualquier día os regalamos otra tanda) harán que los más pequeños de la casa merienden todo. Algunas de ellas sirven también para el cole, no lo olvidéis.