Imagínate que has quedado esta noche para un concierto en la playa pero llevas toda la tarde de paseo con tus amigos. Quieres cenar algo pero no tienes tiempo para preparar nada.
Es en esos momentos es donde un buen bocadillo nos puede solucionar la vida y llenarnos de energía para bailar toda la noche. Un bocadillo de lacón braseado de Torre de Núñez combinado con queso o cualquier otro jamón o embutido será un rápida y fácil solución para ahorrar tiempo en una época del año en la que las horas parece que transcurren más rápido.
¿Qué es el lacón braseado? ¿Es lo mismo que el jamón?
Antes de desgranar las cualidades y calidades del lacón braseado de Torre de Núñez conviene explicar qué es el lacón y de dónde se obtiene. El lacón está elaborado, al igual que la paletilla de cerdo, con las patas delanteras del animal. Esta es la principal diferencia con el jamón que se hace con las patas traseras del cerdo. Otra de las diferencias más sustanciales es el tiempo de curación, ya que al contrario que el jamón, el lacón no necesita meses de curación para ser consumido. Esa menor curación y también el proceso de ahumado con madera de haya con el que se hacen nuestros lacones braseados loncheados son también los responsables de la jugosidad del lacón que le confiere un sabor espectacular e ideal para hacernos una cena ligera y rápida.
Una vez que conocéis algo más sobre nuestro lacón braseado vamos a daros varias ideas para haceros un delicioso bocadillo en tiempo récord.
Bocadillos con lacón braseado
- A la gallega. Bocadillo con lacón braseado regado por un poquito de aceite y espolvoreado con pimentón dulce que le dará un toque especial.
- Con pimiento rojo. Otra alternativa es hacerlo con pimientos asados y una pizquita de sal. Lo podemos acompañar también de aceite de oliva que siempre le confiere un sabor más intenso.
- Con tomate y queso de tetilla. Tomate que debemos cortar en rodajas y untarlo con pan de leña fresco y un poco de aceite. Por encima irá nuestro delicioso lacón braseado que le dará un toque especial.
- Con manzana asada y queso. Cortamos en rodajas finas una manzana y las doramos en una sartén a fuego lento con un poco de mantequilla. Una vez que la manzana esté dorada la sacamos de la sartén y la ponemos en nuestro bocadillo junto a varias lonchas de lacón braseado.
Las combinaciones realmente son infinitas, ahora depende de ti experimentar y disfrutar de una cena fácil y ligera para gozar de tu tiempo libre. Buen provecho.