¿Y por qué no con los dos? Somos así de valientes. El cocido gallego es un plato tan amable que, con las dosis adecuadas, es el mejor anfitrión para nuestros productos. La androlla y el butelo de Torre de Núñez son dos elementos básicos para completar tu cocido.
Pero, ¿con cuál de los dos quedarse? No lo dudes: con los dos. De todas maneras, es importante que sepas qué le aportan al cocido gallego cada uno de ellos.
La androlla de Torre de Núñez
La androlla es un embutido de cerdo que resulta de la mezcla de costilla, trozos magros de carnes saladas y adobadas con pimentón dulce, picante y ajo. Posteriormente, se embute todo en la tripa del intestino de vacuno. La perfecta maduración que le aporta el clima gallego y su toque ahumado la hacen única
¿Qué le aporta la androlla al cocido gallego? El pimentón dulce y picante le dan al producto un toque especial que impregna al cocido de distintas sensaciones. Además, su aroma es intenso gracias al adobado y al ahumado. Su sabor es agradable, picante y con una equilibrada relación dulce/salado. La textura es fibrosa y no homogénea, dependiendo de la porción que se deguste.
El butelo, otro de nuestro grandes amores gastronómicos. En Torre de Núñez mimamos mucho todo su proceso de elaboración.
Se trata de un embutido elaborado con el ciego del cerdo que se rellena de varios ingredientes. El elemento principal de este relleno es la costilla de cerdo, panceta y cortezas, adobadas con distintos tipos de pimentón y ajo. Una vez embutido, se ahuma con madera de roble como es tradición en nuestra tierra y se procede a su curación y maduración.
Al cocido le aporta su aroma ahumado intenso y su sabor agradable y picante.
Ahora que ya sabéis algo más de la androlla y el butelo, queda en vuestras en manos la elección. A nosotros no nos preguntéis porque lo tenemos claro: los dos. La cosa, ya sabéis, va de cocido.
(Fuentes: Directo al Paladar, Gastronomía de Galicia, Ni mata ni engorda)