Uno de los productos estrella de las barbacoas veraniegas son los chorizos. Muchas veces, se ponen sobre la parrilla como acompañamiento de otras carnes o productos, pero también tienen vida propia.
Al margen de cuál sea su cometido en la barbacoa que tienes programada, a la hora de asar los chorizos no debes despistarte. Es importante que sigas unas pautas para no meter la pata. Nada puede fallar para que no se quemen, para que no pierdan su jugo, para que su carne no pierda la esponjosidad.
Todos los esfuerzos que hagas para que tus chorizos salgan perfectos son pocos. Porque lo que queremos conseguir es que no queden secos, que cuando los retiremos de la parrilla, se sirvan enteros o en rodajas, los pongamos sobre el pan, nos sorprendan.
El tiempo
Los valores de referencia del tiempo que tardan los chorizos, para una distancia a las brasas de unos 20 centímetros y una intensidad de las brasas normal, es de unos 30 minutos en total, más o menos 15 minutos por cada lado.
¿Los pinchamos?
Para que queden bien jugosos, los chorizos hay que dejarlos tal y como vienen. Esto es, hay que evitar pincharlos.
Fuego directo con cuidado
Puedes hacer chorizos a fuego directo pero muévelos cuantas veces sea necesario para esquivar los fogonazos y que se acaben quemando por partes.
Directamente a la parrilla
Pre- o post-hervir los chorizos es como hervir las costillas: le quita sabor y humedad, y mancha tu reputación como maestro de la parrilla.
Dentro de un asado
Si tu intención es preparar los chorizos como acompañamiento a un asado, te recomendamos hacerlos al final para que, con su jugo, no impregnen de ese sabor tan característico al resto de la carne.
Vete corriendo a por los chorizos más ricos del mundo y ponte manos a la parrilla. ¿Tienes tus propios trucos a la hora de prepararlos? ¡Cuéntanoslos!