Seguimos hablando de barbacoas y parrilladas. Llega el verano, es lo que hay. En Torre de Núñez somos unos maestros no sólo en el arte de elaborar los mejores productos para poner sobre las brasas, también nos hemos convertido en unos auténticos expertos en todo lo que tenga que ver con la barbacoa y su mundillo. Hoy toca: cómo limpiar la parrilla para que quede perfecta. Hay trucos.
La parrilla se mancha; si no es así, malo. Si no se mancha es que algo no va bien. Por otro lado, todo cocinero, parrillero de pro, sabe que la limpieza de la parrilla es fundamental para que no se mezclen olores y sabores. Limpiar la parrilla hará que cada cosa sepa a lo que tiene que saber; el chorizo a chorizo, la panceta a panceta. Cada cosa en su sitio.
Para que tu parrilla quede perfecta
Antes que nada debemos saber qué elementos necesitaremos para limpiar nuestra parrilla. Y esto es simple y sencillo: un buen cepillo de acero si tenemos una parrilla que no es enlozada, o uno de cerdas si lo es. Además vamos a necesitar: fuego, agua con un chorrito de vinagre y papel de cocina.
Después de empapar bien la parrilla con el agua con vinagre, raspamos bien toda la parrilla con el cepillo quitando todo rastro de carne, óxido y cualquier suciedad que haya quedado. Luego colocamos la parrilla cerca de las brasas aún prendidas para eliminar cualquier bacteria que se mantenga en ella.
Recordad que lo ideal es limpiar la parrilla una vez terminada de usarse, cuando aun está algo caliente o tibia. Es posible hacerlo después pero cuando la parrilla está fría es más complicado, la suciedad y los restos de comida se endurecen.