Es época de exámenes en las universidades españolas y queremos ayudaros a que, seáis estudiantes o vayáis a serlo, optimicéis todo el esfuerzo que habéis dedicado.
No es un secreto que los estudiantes universitarios que viven fuera de casa se alimentan…regular. Salir del nido, tener horarios disparatados, intentar gastar lo mínimo para no morir de inanición (y poder salir un poco más a menudo) convierte las despensas del universitario random en el Vietnam de los buenos hábitos de alimentación.
Obviamente, lo ideal sería poder llevar una dieta variada y equilibrada durante todo el año, con más ejercicio regular que cervezas por las tardes. Peeeero…en Torre de Núñez no escribimos para echar sermones sino para intentar que saquéis lo mejor de vosotros mismos.
Por eso, vamos a centrarnos en estas dos o tres semanas de máxima presión estudiantil y ya iremos resolviendo lo de la alimentación diaria poco a poco (y cuando os despertéis de la celebración post-exámenes ¬¬).
Errores habituales en época de exámenes:
Uno de los errores más frecuentes de los estudiantes en general y de los universitarios en particular, es confiar en el café y sus derivados como la aldea gala en la poción mágica de Panoramix.
El café, como cualquier estimulante, no debe consumirse de forma abusiva. Para quien está intentando aprovechar cada minuto para retener información es especialmente contraproducente, ya que la cafeína afecta al sistema nervioso provocando una falsa sensación de alerta mental que además se convierte en agotamiento en cuanto el efecto empieza a desaparecer.
En épocas de estrés, el cuerpo produce respuestas fisiológicas diversas relacionadas con el hambre. Es decir, puede darse un apetito desmedido o la pérdida del mismo. En cualquier caso, es un error hacerle caso al descontrol puntual de un cerebro que está a punto de estallar.
Sentarse durante horas y horas a mirar tus apuntes, dormir con ellos o abrazarlos muy fuerte no suele imbuírte de conocimiento. Es más, si has visto muchas veces Una rubia muy legal y te crees Elle Woods sacando matrículas de honor en derecho, será mejor que te dediques a la moda o a ser escritor de blogs porque está claro que lo tuyo no es el estudio.
Como hacer las cosas bien (o por lo menos mejor):
Sal a correr nada más levantarte. No hace falta que entrenes como si prepararas una maratón. Con salir diez minutos a correr por la mañana espabilarás el doble que con todo el café de Colombia. Al llegar, una ducha y un buen almuerzo que incluya fruta, pan y proteínas. Te proponemos una tostada con queso fresco y jamón cocido, un kiwi y ahora si, si te gusta y te apetece, un café con leche o un té. Realmente notarás la diferencia en el rendimiento y la concentración a lo largo de la jornada.
Sabemos que este punto es, posiblemente, el más difícil de seguir, pero, como te hemos dicho muchas veces, la motivación es lo que más nos mueve, y no debe haber nada más motivante para ti en estos días que visualizar tus objetivos académicos. Así que, ante la falta o el exceso de apetito, autodisciplínate. La alimentación es el pilar de todo nuestro funcionamiento.
Si vas a pasarte el día en la biblioteca, por ejemplo, -y después de haber seguido el paso anterior- llévate algo fácil de preparar, que no sea muy pesado y que no haya que calentar ni sea engorroso de comer. La mejor idea son frutos secos para un descanso a media mañana y un bocadillo de tomate y serrano para la hora de comer. Hacer los descansos y seguir estas pautas de alimentación son fundamentales, tanto para saciarte si se te ha desbocado el hambre como para mantener con facilidad la ingesta de nutrientes necesaria aunque no tengas mucho apetito.
En cuanto al último error frecuente que podemos corregir con pequeños cambios en nuestros hábitos, debemos tratar de evitar el agotamiento inútil. Es muy poco eficiente estar muchas horas sentado cuándo se está agotado y ya no se está rindiendo bien. Tú te conoces mejor que nadie y debes repartir la carga de estudio durante las horas que mejor funcionas.
Sea como sea, lo que no se recomienda jamás es hacer jornadas maratonianas o pasar sin acostarte. Debes hacer un descanso lo suficientemente grande para que te permita “reiniciarte” en condiciones después de desconectar. La idea es que hagas alguna actividad física o deportiva como ir a nadar, pasear, yoga en casa o lo que más te apetezca -aunque suelen recomendarse actividades que hagas al aire libre o fuera del ámbito de estudio- y te des un tiempo para ti. En este sentido, cocinar para la cena es otra muy buena manera de desconectar, además de reconfortarte después de un día largo – más todavía si tienes pensado seguir un poco más antes de dormir- . Nuestra propuesta: cualquier plato que prepares tú mismo. Prueba con esta súper fácil -nivel estudiante universitario 😉 – de guisantes con jamón que tiene Recetas de Rechupete en el blog.
¡Esperamos haberos servido de ayuda, chic@s! Animaos a seguir nuestros consejos y escribidnos en comentarios para saber como os ha ido. Publicaremos las mejores respuestas en un post.
¡Mucho ánimo y a por todas!