Consejos saludables por el Día Mundial de la Salud - Torre de Núñez

Consejos saludables por el Día Mundial de la Salud

Este sábado, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, en conmemoración del aniversario de fundación de la Organización Mundial de la Salud. Este año la OMS hace hincapié en la salud a nivel global, bajo el lema “La salud para todos”, pidiendo a los líderes mundiales que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas.

Consejos saludables por el Día Mundial de la Salud

A nivel particular, cada uno de nosotros podemos aportar nuestro grano de arena, llevando unos hábitos saludables, que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida. A continuación os damos una serie de consejos saludables, que todos debemos empezar a poner en práctica cuanto antes con el objetivo de vivir más y mejor.

6 consejos saludables

1.- Actívate (aunque sea de forma moderada)

Todos sabemos que el ejercicio es bueno para la salud, pero hay demasiada gente que no lo practica. Según el estudio Un país en el sofá: el problema del sedentarismo en España, cerca del 60% de españoles admite que no realiza prácticamente actividad física y casi el 35% no realiza deporte nunca.

La inactividad física constituye uno de los factores de riesgo de muerte prematura más importante en todo el mundo, superando ya al consumo de tabaco y sólo por detrás de la hipertensión y el exceso de glucosa en sangre. Así lo recoge el Termómetro del Sedentarismo en España (Informe sobre la inactividad física y el sedentarismo en la población adulta española) publicado a mediados del año pasado.

La recomendación de la OMS de actividad física semanal mínima consiste en realizar 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos semanales de ejercicio vigoroso (o bien una combinación de ambos).

Si no practicas ningún deporte y todavía no estás por la labor de empezar a hacerlo, al menos camina todo lo posible, lo más rápido que puedas, y olvídate del ascensor. Subir escaleras es una actividad muy recomendable.

2.- Come mejor (sano y equilibrado)

Es importante reducir la ingesta de grasas saturadas y azúcares añadidos, así como priorizar las comidas ricas en fibra y proteína magra, las frutas y las verduras.

Toma buena nota de estas propuestas:
-Come pescado al menos dos veces por semana.
-Ingiere más vegetales y frutas.
-Introduce alimentos integrales en tu dieta.
-Limita el consumo de grasas saturadas y alimentos con azúcar.
-Modera el consumo de sal. A la hora de cocinar ten en cuenta que existen alternativas como la sal sin sodio. También puedes hacer más uso de especias para dar un plus de sabor a las comidas.
-Es interesante que lleves un control diario de lo que comes.

Llevar una alimentación saludable es importante, pero nunca debe suponer una obsesión.

3.- Reduce el nivel de azúcar en sangre

No siempre está en nuestras manos, pero la mejor manera de evitar la aparición de la diabetes es prevenirla, controlando nuestro nivel de azúcar en sangre.

Aunque es una enfermedad con tratamiento y se puede convivir con ella, el hecho de padecerla eleva considerablemente las posibilidades de padecer un infarto o un ictus, la causa de fallecimiento más habitual para los que la sufren.

Tener un nivel saludable de azúcar en sangre (por debajo de 100 mg/dl de glucosa en ayunas), protege nuestros órganos vitales y contribuye a que vivamos más y de forma más saludable.

¿Qué podemos hacer para mantenernos en estos niveles?

-Reducir el consumo de azúcares simples, muy presentes en los refrescos y los dulces.
-Practicar ejercicio de forma regular, pues afecta directamente a la respuesta de nuestro cuerpo a la insulina.

4.- Presión arterial controlada

Tener la tensión alta es el factor de riesgo más importante para las enfermedades del corazón. La hipertensión hace que nuestra sangre fluya por las arterias con demasiada fuerza, lo que afecta a nuestros órganos vitales. Cuando la presión arterial se mantiene en niveles normales, se reduce el esfuerzo del corazón, las arterias, los riñones y, en general, es menos frecuente tener problemas cardiovasculares.

Para mantener la tensión en un nivel adecuado -sin tener que recurrir al uso de medicamentos- evita el sobrepeso, controla el estrés, modera el consumo de sal y alcohol y, por supuesto, despídete del tabaco.

Adiós al tabaco

5.- Adiós al tabaco

El tabaco está relacionado, directamente, con un gran número de muertes prematuras. Fumar daña el sistema circulatorio, aumenta el riesgo de padecer aneurismas y enfermedades coronarias y fomenta la aparición de coágulos en sangre. Sus efectos son acumulativos y, además de elevar el riesgo de padecer cáncer, puede llevarnos a sufrir un infarto o un ictus.

Incluso dos semanas después de dejar el tabaco, pueden empezar a aparecer las mejoras, así que si eres fumador, ¡sobran los motivos para dejarlo cuanto antes!.

5.- Un buen descanso (suficiente y de calidad)

Dormir bien te puede ayudar a mejorar tu sistema inmunológico y tu rendimiento diario, a tener buen humor, mejor aspecto y hasta a perder peso.

La falta de sueño puede hacerte menos receptivo a las emociones positivas, además de aumentar la probabilidad de desarrollar estrés y depresión. A su vez, el estrés puede conducir a la hipertensión arterial.

¡A descansar se ha dicho!

6.- Sonríe

Diversos estudios han probado que sonreír libera endorfinas, serotonina y otros “analgésicos naturales” que produce nuestro cuerpo. La sonrisa se asocia a la reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y, en consecuencia, a la disminución de la presión arterial.

Así que hazte un propósito sencillo, ¡sonríe más! Puedes empezar ahora mismo 🙂