Que Galicia es un paraíso es algo que sabemos todos desde hace tiempo. Es algo que se sabe y punto. Su paisaje es puro espectáculo y las playas gallegas son de las mejores del planeta. Y no exageramos. Hoy os recomendamos cuatro –podrían ser decenas de ellas- para que os llevéis un buen bocata y las disfrutéis como es debido.
Como decíamos, podrían ser decenas de ellas. Es más, podríamos recomendaros todas, las de las Rías Baixas y las de las Rías Altas. Da igual, todas son maravillosas.
Playas gallegas con encanto
A Fragata (Ferrol). Es una playa espectacular e ideal para los amantes de los deportes acuáticos. Se trata de una playa semiurbana sin paseo marítimo, galardonada con bandera azul. Es una playa de arena dorada. Las condiciones de baño son fuerte oleaje y ventosa. Para esta playa hemos pensado en un bocata de jamón serrano, claro que sí.
Barra (Cangas). Es una de las playas nudistas más conocidas de Galicia. Está emplazada en un lugar mágico. Es ventosa, con oleaje moderado y aguas frías. La ocupación es media-alta y tiene permitido el nudismo. La arena es blanca y fina, con restos de caparazones de crustáceos, es una playa baja y llana apropiada ara pasear y muy variable con las mareas. ¿Qué os parece un bocata de chorizo para llevar a esta playa?
A Lanzada (O Grove). Es una de las playas más famosas de Galicia, por algo será. Es cierto que es una de esas playas concurridas pero eso no le resta belleza. Es, por así decirlo, la joya de la corona del turismo de O Salnés. Ha sido galardona múltiples veces con la bandera azul. ¡Vámonos a esta playa con un bocata de salchichón!
Playa de las Catedrais (Ribadeo). La playa de las Catedrales está situada en la costa de la provincia de Lugo (Galicia). Se le llama así por el conjunto de acantilados, algunos con más de 32 metros de altura, que esculpidos por el viento y el mar, forman unos arcos y bóvedas espectaculares dejando un paisaje maravilloso en la que está considerada como una de las playas más espectaculares del mundo. Un bocata de lomo en este paraíso tiene que saber a gloria.