El jamón serrano es uno de los productos más emblemáticos de nuestra gastronomía. Y tan emblemático, como antiguo, ya que su origen se remonta al Imperio Romano y desde entonces su calidad, curación y prestigio solo ha hecho que aumentar, dando lugar a jamones tan exquisitos como los de Torre de Núñez. ¿Quieres descubrir más curiosidades sobre este increíble alimento milenario?
¿Por qué se cuelgan los jamones?
Los motivos de esta tradición son múltiples. En primer lugar, esta costumbre se remonta a los siglos XVI y XVII, cuando los pequeños comercios cristianos los colgaban en la entrada de sus locales para diferenciarse de los establecimientos musulmanes. El segundo motivo, es más sencillo, los jamones se cuelgan para favorecer su ventilación y curación.
Las diferencias entre el jamón y la paleta
Ambos son exquisitos y aunque su proceso de salazón, secado y maduración sea muy similar, no se trata del mismo tipo de producto. Su diferencia fundamental es su procedencia: el jamón proviene de las patas traseras del cerdo, mientras que la paletilla proviene de las patas delanteras.
Los puntitos blancos del jamón
Seguro que alguna vez te has fijado en los pequeños puntitos blancos que aparecen en la superficie del jamón serrano. Y, contrariamente a lo que muchos creen, estas manchas no indican que el jamón esté en mal estado, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de cristales de tirosina y simbolizan que el proceso de curación del jamón se ha llevado a cabo de manera correcta.
¡Cuidado con cómo tapas el jamón!
Pese a que la mayoría de la gente piensa que la forma correcta de conservar el jamón serrano es taparlo con un paño, lo cierto es que no lo es. La mejor manera de mantener el jamón es usando su propia corteza para taparlo. Así, permanece en contacto con su propia grasa, evitando la oxidación de su carne. Eso sí, es importante no dejarlo así por mucho tiempo, ya que puede alterar su sabor. Así que ya sabes… ¡a comer!
Si tienes más ganas de descubrir curiosidades y falsos mitos sobre el jamón serrano, aquí tienes unas cuantas cosas más que no seguro que no sabías.