Desde Torre de Núñez este año proponemos alejarse de los grandes núcleos de población y de los sitios turísticos más masificados. Vale la pena mencionar rincones cuyo encanto seduce por igual a propios y extraños. ¡Eso sí! Acompañados siempre por buena comida y buena compañía.
Tanto si te apetece mar como si prefieres montaña, estos son diez lugares en los que puedes perderte, en Galicia, este verano:
1.- Rinlo
Mirando al mar, en una colina rocosa, se localiza Rinlo, una pequeña localidad de la provincia de Lugo que ronda los trescientos habitantes y en la que podremos gozar de unas vistas espectaculares merendando, por ejemplo, un bocata de jamón. Su entorno, su gastronomía (no te puedes ir de Rinlo sin probar su famoso arroz con bogavante) y sus gentes han convertido a este antiguo puerto ballenero en un un destino más que entrañable.
2.- O Rosal
Os proponemos explorar el arte de hacer vino en el valle de O Rosal, un pequeño municipio de la provincia de Pontevedra. Los viñedos se insertan en parajes de gran belleza, en una naturaleza favorecida por la suavidad del clima y la influencia marítima y fluvial. También es aquí donde el Atlántico recibe al río Miño y donde éste se une a su vecino Portugal.
Su carácter fronterizo le da un aire misterioso con paisajes que esconden poblados prehistóricos, como el monte de Santa Tegra. Sin embargo, si hay algo que no debemos dejar de hacer es descubrir uno de los más importantes iconos del patrimonio etnográfico de la comarca del Baixo Miño: los molinos del Folón y del Picón. Se trata de más de sesenta molinos en cascada, del siglo XVIII y XIX, con una ruta de senderismo señalizada con paneles explicativos, a través de la cual se puede contemplar un paisaje espectacular.
3.- Parada de Sil
La Ribeira Sacra está repleta de rincones en los que se pueden pasar días inolvidables. Entre todos ellos, podemos destacar Parada de Sil, que nos sitúa en una ubicación privilegiada para conocer toda la zona. Además, puedes realizar la espectacular ruta circular de senderismo PR-G 98, Cañón del Sil-Santa Cristina, a través de sendas antiguas que harán que la visita al hermoso monasterio románico de Santa Cristina de Ribas de Sil sea todavía más especial. ¡Eso sí! No os olvidéis la fiambrera con los bocatas porque son 18km de ruta y vais a necesitar reponer fuerzas cada dos por tres.
4.- Muxía
Uno de los sitios más mágicos de la Costa da Morte se encuentra en Muxía. El santuario da Virxe da Barca es de esos lugares que dejan huella en el ánimo después de visitarlo. Su ubicación al lado del mar, las rocas del entorno, el faro y el hermoso pueblo de Muxía provocan que este sea un rincón perfecto para pasar el verano. Playa, montaña, paz, fiestas… Es posible encontrarlo todo en esta pequeña localidad de la provincia de A Coruña. Si precisamente lo que quieres es aprovechar el tiempo con todos los planes posibles, has de saber que aquí se celebra la Fiesta del Carmen el último domingo del mes de julio, con una típica procesión marítima, y que en septiembre se organiza la famosa Romería da Virxe da Barca.
5.- Froxán
En plena Serra do Courel se encuentra una pequeña aldea a la que escaparse en cualquier momento del año, pero que en verano resulta destino ideal para aquellos que gusten de la montaña y quieran alejarse de los destinos más masificados. Froxán fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2007 a causa de su valor etnográfico. Sus calles adoquinadas, las balaustradas de sus casas, las losas de pizarra, las muestras de arquitectura popular que todavía se conservan y unos bosques en los que se entremezclan castaños, alcornoques y madroños le confieren gran parte de la magia que posee. Perfecta para pasar un fin de semana romántico. Ah, y tomad nota, ¡un buen jamón de Torre de Núñez y una botellita de vino, siempre ayudan!
6.- A Proba de Navia
La localización del municipio de Navia de Suarna, en los Ancares, es ideal para descansar y disfrutar de las actividades al aire libre en la montaña. Situado al norte con Asturias y al este con León, la capital es A Proba de Navia, un pueblo perfecto en el que detenerse, organizar rutas de senderismo y descubrir el patrimonio de la zona junto a la familia. A orillas del río Navia, con el castillo medieval y A Ponte Vella que caracterizan esta villa que no supera los cuatrocientos habitantes, cada año, durante el mes de agosto, aquí se celebra la Fiesta en honor del Emigrante.
7.- El estuario del Sor
Hablamos en concreto del estuario del río Sor porque para disfrutar de este paisaje idílico y de sus playas interminables y vírgenes, tienes la opción de hospedarte en los pueblos del municipio de O Vicedo o en el de Mañón, ambos igualmente recomendables. Cada uno de ellos se encuentra a un lado del hermoso río que los separa y sobre el que se extienden tres puentes míticos que unen la provincia de Lugo con la de A Coruña. Es un entorno perfecto para quien desee tomar el sol, nadar en un paraje de singular belleza o caminar por unos senderos que tanto pueden ser de dificultad fácil como incrementar su dureza si nos adentramos en el curso de un río que nace en la sierra da Faladoira. Eso sí, si escogéis los senderos más complicados llevad como mínimo 5 bocadillos de salchichón TDN, ¡os harán falta!.
8.- As Ermidas
Este es otro destino para los que deseen escapar de las playas durante las vacaciones de verano. En O Bolo (Ourense) se encuentra uno de esos lugares únicos que caracterizan la Galicia interior: As Ermidas. Esta parroquia, que ni siquiera llega al centenar de habitantes, alberga uno de los templos más impresionantes de la comunidad gallega: el Santuario de Nosa Señora das Ermidas, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2006. Perfecta para ir con los más pequeños y disfrutar de la tranquilidad que alberga. Os recomendamos aprovechar las zonas verdes para hacer un picnic en familia. Ya se sabe que comer y hablar con buenas vistas nos une más.
9.- Oia
La costa de la provincia de Pontevedra suele ser un plan perfecto para los que busquen playas de aguas tranquilas, buena gastronomía y un clima estupendo, así que cualquiera de sus rincones cumple tales expectativas. Destacamos Oia, donde además de todos esos planes, podremos conocer junto a una playa, mirando al mar, el Real Monasterio de Oia, fundado en el siglo XII por Alfonso VII y declarado Bien de Interés Cultural en 1931. En esta escapada nos podemos llevar a los más pequeños y mientras ellos se comen un perrito caliente los más mayores podemos disfrutar de un buen bocata de chorizo.
10.- Razo-Baldaio
Pero si lo que buscamos es un rincón en el que perdernos que cuente con una impresionante playa para practicar nuestros deportes favoritos, podemos irnos a Razo, en el municipio de Carballo (A Coruña). Ubicada dentro del espacio natural protegido de Red Natura, con las impresionantes marismas de Baldaio, este lugar es perfecto para practicar surf, pesca submarina o parapente, entre otros. Podrás hacer la Ruta de las Playas a pie o la Ruta de los Pinos en bicicleta por un entorno incomparable. Además, debes saber que en Razo comienza la Depresión Meridiana, un fenómeno geológico que consiste en un hundimiento del terreno que atraviesa Galicia hasta llegar a Tui. ¡La opción perfecta para los más aventureros!