El mes de agosto es el mes de las vacaciones por excelencia. Los pueblos y las playas se llenan de veraneantes que ansían descansar y evadirse de la monotonía. Estar en contacto con la naturaleza, rodearse de amigos o familiares, ir a festivales o a festejos locales y disfrutar de una buena gastronomía son algunos de los planes preferidos a lo largo de este mes de agosto.
Asimismo, el octavo mes del año es un momento especial para todos aquellos a los que les guste observar el cielo porque se dejarán ver múltiples estrellas fugaces. A lo largo de estos 31 días, las puestas de Sol también son protagonistas, sentarse frente al mar o en una zona elevada despejada de edificios altos es uno de los planes más especiales del verano.
Una puesta de Sol se disfruta mejor con una buena comida que acompañe la caída del día. Un bocadillo es el alimento perfecto para una cena veraniega al aire libre. El emparedado admite una gran versatilidad, se puede rellenar con embutidos loncheados, vegetales o derivados lácteos.
Además, los bocadillos son fáciles de llevar y de conservar y se pueden consumir tanto en frío como en caliente.
Para que puedas disfrutar una puesta de Sol mientras cenas al aire libre, te recomendamos varias recetas de bocadillos fáciles para degustar mientras anochece y se visualizan los últimos rayos de Sol.
Bocadillo mixto
Con un pan tipo chapata se puede elaborar un bocadillo vegetal que contenga lechuga, tomate, espárragos tiernos, lonchas de pechuga de pavo de Torre de Núñez baja en grasa, queso y huevo cocido troceado.
Bocadillos tradicionales
Desde el clásico bocadillo de calamares al típico bocadillo de tortilla, hay emparedados que forman parte de la gastronomía tradicional y que están presentes en la mayoría de bares y restaurantes del territorio nacional. Además, de los ya mencionados, el bocadillo de jamón con aceite es la estrella de las cartas, que se puede complementar con tomate triturado.
Bocadillo de lomo
El bocadillo de lomo se puede comer en frío, con lonchas de lomo embuchado, o en caliente con su versión de lomo adobado al horno, el cual se puede calentar antes de introducirlo en el pan.
Bocadillo crujiente de panceta
Al tradicional bocadillo de panceta se le puede dar un toque diferente al hacerlo crujiente. Para ello, las rebanadas de pan se deben rebozar en huevo, queso y pan rallado, en el interior, se introduce la panceta (frita previamente) a la que se puede acompañar con queso.
Bocadillo de curados
¿Quién dijo que salchichón y chorizo no son una buena combinación? Los embutidos más famosos se pueden juntar en un bocadillo único con el que el paladar disfrute con la potencia de sabor de cada embutido. En un pedazo de pan de barra de leña se coloca una loncha de chorizo imperial seguido de queso curado y en secuencia una loncha de salchichón imperial, así sucesivamente hasta terminar el pan. Esta fusión permite disfrutar de ambos embutidos a la vez. para hacerlo más jugoso, se puede completar con salsa tártara o mayonesa.