¿Dónde ha pasado nuestro Fociños las vacaciones de verano? No se ha ido a la playa, ni a la montaña, ni a hacer turismo gastronómico, ¡ha viajado en el tiempo! Sabéis que Fociños es un inquieto viajero que busca cualquier hueco para conocer mundo. Pues este verano ha ido mucho más allá.
Nadie sabe exactamente cómo lo ha conseguido. No se han encontrado en su vivienda indicios de máquinas complejas -más allá de su lavadora- o lámparas mágicas. Se sabe que siempre ha sido muy fan del Delorean de “Regreso al Futuro”, nada más. Volvió el pasado domingo cargado de recuerdos, fotos y algún que otro susto en el cuerpo. Pero feliz. Fociños ha elegido los momentos históricos en los que ha querido estar y nos lo ha contado todo.
Fociños, el nuevo amigo de Gustave Eiffel
A nuestro cerdo preferido siempre le ha llamado la atención el París bohemio de finales del XIX. París es una de sus ciudades preferidas y la Torre Eiffel uno de los símbolos arquitectónicos que más le gustan. Nos cuenta que en el mítico café “Les Deux Magots”, lugar de encuentro de los románticos, se encontró con Gustave Eiffel, el diseñador de la famosa torre; se acercó a él, le pidió permiso para hacerse un selfie y lo invitó a sentarse. Después de un rato, los dos se acercaron a ver las obras de la torre que, un año después, se convertiría en un símbolo mundial de la modernidad.
El almuerzo en un rascacielos
¡Fociños todavía tiene el susto en el morro! Nunca le han gustado demasiado las alturas pero quería estar presente en esta foto histórica. Acompañar a estos trabajadores en su almuerzo -los invitó a alguno de nuestros loncheados que llevaba en la maleta- y animarlos un poco. La Gran Depresión de Estados Unidos, ya sabéis. Fociños nos cuenta que al final del almuerzo, al bajar de la viga, los obreros empezaron a silbar una de Sinatra. Por cierto, Fociños es el único que sabe quién hizo en realidad esa famoso foto.
La llegada del hombre a la luna mejor por la tele
El 20 de julio de 1969 se paralizaba el mundo. El Apolo 11 llegaba a la luna y Amstrong ponía los pies sobre ella. Como ya hemos dicho, a Fociños no le apasionan las alturas por lo que la idea de viajar en la nave le daba yuyu, pero, en España, poco a poco el televisor iba entrando en las casas. Así que Fociños, aterrizó en el salón de un matrimonio bien avenido de Murcia y vio junto a ellos la escena histórica comentada por el gran Jesús Hermida.
Fociños en Abbey Road
El pasado mes de agosto se cumplieron 50 años de esta imagen, Fociños no podía dejar escapar la oportunidad de colarse en ella. Y ahí está. Antes de que The Beatles cruzaran la calle, Linda McCartney, pareja de Paul, les tomó otras imágenes previas a la sesión. En una de ellas, que nunca fue publicada, se ve a Ringo Starr metiendo una loncha de jamón serrano en un sándwich. En el fondo, eran gente sana.
Con la gran Ana Kiro en Luar
Volver al pasado siempre es un lujo y Fociños aprovechó muy bien esta oportunidad para darle marcha atrás al reloj en su tierra. Es joven, no había tenido oportunidad de escuchar en directo a la gran dama de la canción gallega, la genial Ana Kiro. Pues ahí está, en la mítica discoteca Donadana, de Touro, donde se grababa Luar, bailando al ritmo de “Pídechas o corpo”.
Estas son algunas de las anécdotas de Fociños en este viaje de veraneo en el tiempo. ¿Y si la próxima vez lo enviamos al futuro? ¿Y a momentos históricos del deporte mundial? ¿Qué os parece?