Como una especie de día de la marmota se acerca la semana previa a la Navidad en la que todo nuestro esfuerzo cerebral entra en bucle alrededor del tema de la comida. Para bien o para mal, estas fiestas giran y se apoyan mucho más de lo que deberían en los “excesos” gastronómicos.
Quizá este sea un enfoque que deberíamos modificar, ya que no hay ninguna razón para que disfrutar de una buena mesa con la familia y los amigos se convierta en un un desenfreno báquico de ingesta incontrolada. Y lo sabéis.
Sabéis que es muy difícil negarse a “probar” los 248 platos que vuestra suegra (con esa mano que tiene para la cocina, además) pone a la mesa no solo en las fechas más significadas sino durante toda esa semana que con ella vais a pasar. Además de los vinos con los amigos, los desayunos tardíos, las meriendas con las visitas y las cenas de reencuentro con la pandilla. ¡Buf! Nos está entrando la prisa por comprar bicarbonato sódico solo con pensarlo.
Para intentar aligerar un poco la pesadez de tantos platos y mantenernos activos físicamente podemos organizar una excursión familiar a alguno de los preciosos lugares de nuestro entorno que tenemos pendiente visitar. Aquí tienes algunas bonitas ideas para una ruta en familia. Tirar de bocadillo y hacer una caminata siempre es una buena y sana alternativa para los días que no son de riguroso banquete.
Cenar ligero es otra idea que debes tener en cuenta para no sufrir el efecto de la pesadez y la báscula durante todo el mes de enero. El jamón y el lacón cocido o los braseados son opciones deliciosas en sándwich o bocadillo y le darán un punto de alegría a una buena ensalada aportando sabor y proteínas para cuidarte y disfrutar.
Una muy buena idea para no pecar de exceso y comer de lujo en Navidad es empezar con un primer plato único. Cualquier plato con embutidos, ya sea en tabla o como ingrediente principal, ayuda a saciarnos además de que su uso en estas fechas es estupendo por ser productos de muy alta calidad. En este post te damos algunas ideas para que prepares un buen aperitivo o entrante para una cena o una comida especial. Y si no te apetece mucho cocinar, estas ideas con embutidos para empezar pueden ser tu mejor alternativa.
¿Navidad con niños? Todos sabemos que a veces los más pequeños presentan más problemas para adaptarse a nuestros gustos en la mesa. En unas fechas en las que solemos hacer platos con sabores fuertes, salsas o productos que a lo largo del año usamos con menor frecuencia, los pequeñajos se ponen pesados y terminan por cenar a base de postres. Para evitar que esto suceda, puedes prepararles un “plato especial” para ellos que sabes que les gustará y te lo agradecerán, además de acompañaros a la mesa mientras vosotros cenais.
Unas salchichas a la plancha les encantarán y son una opción mucho más recomendable que un montón de dulce para cenar. Si además te animas a adornarle su cena favorita con motivos navideños el éxito es total (y tu te aseguras la tranquilidad en la cena, que tampoco está mal).
Por último, en esta pequeña lista de alternativas para una alimentación disfrutona y más saludable te proponemos que, si tienes la posibilidad, tires de parrilla.
No hace falta tener un asador cubierto en un jardín con piscina para hacer los platos que tanto nos gustan en verano. Sacarle partido a la función parrilla de tu horno puede ser el triunfo de la Navidad. Una parrillada en diciembre y sin brasas ni carbón te encantará. Además, te evitas el abuso de salsas y guarniciones y puedes adaptar cualquiera de estas ideas para tu asado. Los productos Torre de Núñez son los mejores para este tipo de preparación.
Así que ya lo sabéis: anotad nuestros consejos y echad un vistazo al blog si queréis que estas fiestas saquen un diez en gozar de lo bueno de verdad.