¡Por fin! Cuando creíamos que tendríamos que acostumbrarnos a tomar cocido bebiendo un granizado (porque somos gente de principios y a la receta de cocido no se renuncia), ¡han llegado la lluvia y el frío para que nos apetezca aún más!
Pero como en la viña del lacón tiene que haber de todo, el tiempo de cocido trae consigo ese airecillo moderno que suena a “es un plato muy pesado”, “a mi es que la carne ni fú ni fá”, “yo es que soy más de cocina molecular”…
Y aunque desde Torre de Nuñez os recomendaríamos que borraseis de vuestra agenda a quién no disfruta de un cocido, vamos a ser buenos y a regalaros dos recetas de cocido para que invitéis a los más foodies después de haberos dado vosotros el fiestón tradicional.
Una ventaja añadida es que, como con las croquetas de cocido que os enseñamos a hacer, se trata de cocina de aprovechamiento, que también es mainstream.
Dos recetas de cocido para hipsters
Tacos de butelo
Ingredientes
Butelo
Tortillas de maíz
2 limas
1 aguacate
1 cebolla morada
Hojas de cilantro
Tabasco
Pasos
Desmigajamos lo que nos haya sobrado del butelo y lo salteamos sin aceite en una sartén a fuego vivo durante 3 o 4 minutos con un chorrito de vino blanco y el punto de tabasco que se prefiera. Salpimentamos al gusto y retiramos.
Cortamos la cebolla y el aguacate en tiras sin que nos queden demasiado finos. En cada tortilla pondremos dos o tres cucharadas de butelo, unas tiras de cebolla y un par de trozos de aguacate. Exprimimos zumo de lima sobre nuestro relleno y coronamos con hojitas de cilantro.
Sushi de lacón
Ingredientes
Hojas de berza o repolllo
Lacón que haya sobrado
Maíz dulce
Pasos
Cuando cozamos la verdura para nuestro cocido, retiraremos tres o cuatro hojas enteras cuando estén tiernas y las pondremos sobre papel absorbente para que pierdan el agua.
Colocamos las hojas sobre papel film transparente y las rellenamos con el lacón desmechado y el maíz dulce. Ayudándonos del papel film envolvemos las hojas al estilo sushi(es importante que no las rellenéis demasiado para que se enrollen bien). Dejamos nuestros rollitos bien apretados en el film durante unas horas en la nevera. Antes de servir los cortamos en pequeñas rodajas y a disfrutar.