Las Croquetas de Jamón Serrano son un auténtico clásico de la cocina española que triunfan en reuniones familiares, celebraciones especiales o simplemente para disfrutar en una comida diaria. Aunque el origen de las croquetas está ligado a la cocina de aprovechamiento, en la que se reutilizaban sobras de otros platos, hoy en día las croquetas han evolucionado para convertirse en una receta que se prepara desde cero con ingredientes de primera calidad, como el delicioso jamón serrano de Torre de Nuñez.
El secreto de unas Croquetas de Jamón Serrano perfectas radica en una bechamel suave, cremosa y bien integrada, en la que el jamón serrano aporta ese toque inconfundible de sabor. Además, el rebozado debe ser crujiente, lo que crea un contraste ideal con el relleno. Prepararlas en casa puede parecer laborioso, pero con unos pocos trucos y algo de paciencia, obtendrás unas croquetas que harán las delicias de todos.
Ya sea que las disfrutes recién hechas o que las tengas listas en el congelador para una ocasión especial, esta receta de Croquetas de Jamón Serrano se convertirá en una de esas a las que siempre querrás volver. Sigue leyendo para descubrir cómo hacerlas de manera sencilla y paso a paso.

Ingredientes de la Receta de Croquetas de Jamón Serrano para 4 personas (40 unidades):
- Para la bechamel:
- 100 g de Jamón Serrano Torre de Núñez
- 100 g de harina de uso común
- 1 cebolla pequeña
- ½ litro de leche entera
- 200-300 ml de caldo de carne
- 40 ml de aceite de oliva
- Sal
- Nuez moscada
- Para el rebozado:
- 200 g de pan rallado
- 3 huevos
- Aceite de oliva suave para freír
Cómo hacer Croquetas de Jamón Serrano:
Picar finamente la cebolla y cortar el jamón serrano en pequeños tacos y reservarlos.
Calentar el caldo de pollo en una olla a fuego medio y mantenerlo caliente para utilizar más adelante. En una olla aparte calentar también la leche y reservar para agregar a la bechamel.
En una sartén amplia, calentar el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añadir la cebolla picada y dejar que se poche, removiendo de vez en cuando hasta que quede transparente. Cuando la cebolla esté lista, incorporar los tacos de jamón serrano y sofreír ligeramente. No dejar que se doren demasiado, ya que queremos conservar su textura suave y que no queden las croquetas muy fuertes. Añadir toda la harina de golpe y remover enérgicamente con una espátula de madera. Dejar que se cocine durante unos 6-7 minutos, remover constantemente, para que la harina se tueste ligeramente y pierda su sabor a crudo. Cuidar que no se queme para evitar que queden amargas las croquetas.
Poco a poco, verter el caldo caliente, remover sin parar hasta que la mezcla se integre y se forme una pasta espesa. Luego, añadir la leche caliente de manera gradual, asegurando que se integre antes de añadir más. Cocinar la bechamel a fuego medio hasta que adquiera una textura suave y cremosa. Ajustar el espesor añadiendo un poco más de leche si es necesario, y sazonar con una pizca de sal y nuez moscada al gusto.

Una vez la bechamel esté lista y tenga la consistencia deseada, retirar del fuego y transferir a una bandeja. Dejar que se enfríe a temperatura ambiente antes de meterla en la nevera durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien firme.
En el momento de hacer las croquetas, preparar los ingredientes del rebozado y para ello echar el pan rallado en un bol amplio. Aparte, batir los huevos en otro recipiente.
Ya con todos los ingredientes preparados, rebozar las croquetas. Para ello con una cuchara coger una porción de masa y con la ayuda de otra cuchara, o con las manos, darle la forma de croqueta. A continuación, pasar por el huevo batido y luego por el pan rallado. Presionar ligeramente para darles forma y asegurar que el rebozado quede bien adherido. A medida que vayan formándose, colocar sobre una tabla para que el rebozado se seque un poco, evitando que se abran al freír. Repetir el proceso con toda la masa hasta tener todas las croquetas listas.
Una vez que las croquetas están hechas, toca freír: calentar abundante aceite de oliva suave en una sartén y, cuando el aceite esté caliente, echar croquetas en pequeñas tandas. Esto evitará que se abran o absorban demasiado aceite. Freír hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Retirar las croquetas del aceite y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Cuando estén todas fritas, servir inmediatamente, bien calientes, para disfrutar de su mejor textura, cremosa y sabrosa.
Con esta receta tradicional, podrás disfrutar de unas Croquetas de Jamón Serrano crujientes por fuera y suaves por dentro, llenas de sabor y perfectas para cualquier ocasión. ¡A disfrutar!
*Consejo: Si prefieres congelarlas para otro momento, puedes hacerlo una vez rebozadas. Coloca las croquetas en una bandeja separadas entre sí y, una vez congeladas, guárdalas en un tupper. Podrás freírlas directamente del congelador, añadiendo unos minutos extra para asegurarte de que se cocinen por dentro.
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