Hay intolerancias alimentarias que cada vez están más extendidas en la población, como la intolerancia al gluten o a la lactosa, que sin ser graves sí condicionan notablemente la calidad de vida de las personas que las padecen. Para evitar los malestares asociados a estas intolerancias, se debe seguir una dieta, en la que se excluyan los alimentos que pueden ocasionar problemas.
Asimismo, cada vez hay más personas que, sin padecer intolerancias alimentarias, también deciden dejar de consumir productos con gluten o lactosa.
Lactosa
La lactosa es el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Conocida como el “azúcar de la leche” está compuesta de glucosa y galactosa. Para digerirla, nuestro organismo precisa de la enzima lactasa, que se produce normalmente en la mucosa intestinal, y que transforma la lactosa en unidades más pequeñas. La intolerancia a la lactosa se debe a la disminución o ausencia de lactasa en el conducto digestivo.
La causa de intolerancia a la lactosa puede ser congénita, por un error del metabolismo poco común (en el que la lactasa falta desde el nacimiento), o adquirida. En el último caso, puede ser total o parcial y puede iniciarse en la infancia, adolescencia o en la edad adulta.
Según datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo, entre un 20% y un 40% de los españoles es intolerante a la lactosa. Y es que la lactosa no es precisamente un nutriente que se caracterice por una asimilación sencilla.
Los síntomas más comunes de los intolerantes a la lactosa son dolor e hinchazón abdominal, gases, flatulencias, náuseas, vómitos y diarrea. Suelen aparecer entre 15 minutos y 2 horas tras haber ingerido alimentos con lactosa y pueden remitir pasadas entre 3 y 6 horas.
Gluten
El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada, el centeno y sus derivados (espelta, escanda, kamut, triticale…). Habitualmente la avena también lleva gluten debido a la contaminación cruzada, aunque se puede adquirir avena certificada específicamente como “sin gluten”, apta para celíacos e intolerantes al gluten.
A su vez, muchos de estos componentes se utilizan como aditivos y espesantes en diversos productos, por lo que no basta con evitar solo esos alimentos, sino que debes conocer todos los productos que pueden contenerlos.
En España, se calcula que son celíacas unas 500.000 personas (un 1% de la población), mientras que cerca del 10% de españoles es sensible al gluten. También se estima que hay personas a las que les sienta mal el gluten a pesar de no tener un diagnóstico.
Las personas celíacas nacen con predisposición genética a desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida, desencadenándose en cualquier momento y a cualquier edad.
Productos Torre de Núñez: Sin gluten, sin leche y sin soja
El 100% de los productos de Torre de Nuñez son aptos para personas con intolerancias alimentarias al gluten, a la lactosa y a la soja. TODOS nuestros productos son:
– Sin gluten: no utilizamos ingredientes que contengan gluten en su composición. Se elimina toda posibilidad de contaminación cruzada.
Todos nuestros embutidos son aptos para celíacos, ya que contienen una cantidad de gluten inferior a 20 ppm (mg/kg), y así lo certifica la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España).
– Sin leche y sus derivados (incluida la lactosa): este azúcar se ha sustituido por dextrosa, que no provoca intolerancia y tiene las mismas funciones (estabilizante y mejora la fase de curación).
Los productos de Torre de Núñez contienen dextrosa en lugar de lactosa, que actúa como estabilizante y mejora la fase de curación.
– Sin soja ni productos a base de soja: la hemos sustituido por proteína de guisante, que tiene la misma función estabilizante, además de ser una fuente de proteína vegetal.
La alergia a la soja es cada vez más común en la población. Las personas que la padecen presentan diversas reacciones al consumir este alimento y los preparados a base de él.
A favor de las personas que padecen estas intolerancias y alergias está el hecho de que la lactosa, el gluten y la soja son sustancias prescindibles en nuestra alimentación. No son esenciales y, por lo tanto, no juegan un papel fundamental en nuestra nutrición.
Por si no lo teníais claro, ahora ya sabéis que aunque padezcáis alguna de estas intolerancias, podéis consumir libremente y con garantías todos nuestros productos.
¡Qué aproveche!