Se fue la Navidad y llegó el momento de depurar todo lo que te has metido entre pecho y espalda. Hay cosas de comer que no volverás a ver hasta dentro de un año pero hay otras que no tienes por qué dejar a un lado: el jamón serrano, por ejemplo.
Se fue la Navidad y llegó el momento de depurar todo lo que te has metido entre pecho y espalda. Hay cosas de comer que no volverás a ver hasta dentro de un año pero hay otras que no tienes por qué dejar a un lado: el jamón serrano, por ejemplo.