#Generación Bocata: Emma Ordóñez - Torre de Núñez

#Generación Bocata: Emma Ordóñez

Hoy en Generación Bocata os damos a conocer a la joven boirense Emma Ordóñez, que lleva practicando voleibol desde los 10 años. Su interés por este deporte surgió en un entrenamiento en el colegio, lo probó y de inmediato decidió apuntarse al club de voleibol de Boiro. A partir de ese momento descubrió que ése era su deporte.

Emma Ordóñez, Generación Bocata

A medida que ha ido creciendo, el nivel y exigencia han aumentado. Empezó jugando partidos los sábados por la mañana, pero pronto comenzó a participar en competiciones a nivel gallego y, en función del resultado, llegaba a los campeonatos de España. Así es como empezó a ir convocada con la selección gallega y competir a nivel nacional.

Actualmente, con 19 años, pertenece al equipo sénior del club de voleibol Zalaeta de A Coruña y compagina el deporte con sus estudios de fisioterapia.

Durante el año juega una liga que se celebra cada fin de semana. Generalmente un fin de semana se juega en Galicia y el próximo fuera. Al final de liga comienzan los campeonatos nacionales, que normalmente suponen estar durante una semana fuera. Es un deporte que conlleva muchos desplazamientos y ciertos gastos, aunque es el club el que se hace cargo de la mayor parte de ellos.

Estancia en el centro de tecnificación deportiva en Soria

Con sólo 14 años Emma se fue al centro de tecnificación deportiva en Soria.  Estuvo tres años becada en la concentración permanente de la selección española de voleibol. Se lo propusieron y no se lo pensó dos veces porque no podía desaprovechar esa oportunidad.

Fue una experiencia difícil porque estaba lejos de casa, echaba de menos a su familia y todo era nuevo, pero resultó muy gratificante. Le sirvió para conocer gente, aprender mucho y, si volviese atrás, sin duda repetiría.

Compaginar estudios y deporte

Para Emma el voleibol es un deporte tácticamente complicado, que exige un entrenamiento diario de dos horas, además de los partidos que juega el fin de semana. Reconoce que hay que hacer muchos ejercicios de técnica, entrenar tácticas y dedicarle bastante tiempo, pero que una vez que se organiza bien es fácil compaginarlo con los estudios.

Eso sí, asegura que le resta vida social. Sabe a la perfección que ha perdido tiempo con los amigos. No siempre puede participar en los planes que le proponen. Pese a ello, considera que vale la pena.

Y es que lo que más le engancha del voleibol es la adrenalina que se libera al jugar los partidos y campeonatos, así como las experiencias que vive, los recuerdos, la gente, el ganar un partido muy ajustado o el hecho de competir contra un rival al que desea enfrentarse.

La adrenalina que te da poder ganar un partido muy ajustado o contra un rival al que le tienes muchas ganas no te la da nada más.

La familia es su gran apoyo

Para su madre, Mari Carmen, es un orgullo muy grande verla entrenar y competir. Especialmente porque sabe cuánto le gusta el voleibol, lo feliz que le hace y es consciente de que tuvo muchas experiencias bonitas gracias a practicar este deporte.

Mari Carmen asegura que, además, ha creado vínculos familiares. La familia de Emma siempre ha hecho todo lo que estaba en su mano para estar con ella y apoyarla. En la medida de lo posible, han viajado a los campeonatos gallegos y de España a los que ha ido.

Confiesa que Emma es una chica obediente y disciplinada y que el voleibol incluso le hace ser mejor en sus estudios porque le ayuda a centrarse, a estar más tranquila. Hacer deporte le relaja y con ello mejora su rendimiento a nivel académico.

¿Cómo se plantea el futuro?

Emma considera que para el futuro hay mucho que entrenar todavía. Sueña con seguir jugando a buen nivel, cada vez más, y con poder representar a la selección de España en alguna competición importante, como pueden ser los Juegos Olímpicos o un mundial.

Su madre en el futuro la ve como una fisioterapeuta deportista.

Ojalá que se cumplan todos los sueños. Deseamos que alcances las metas que te propongas, Emma. ¡El esfuerzo siempre tiene una recompensa!