El caldo gallego, ¿antes o después del cocido?

El caldo gallego, ¿antes o después del cocido?

No hay nada que confirme que es mejor tomarse el caldo antes del cocido y no después. En realidad, el caldo gallego entra bien en cualquier momento. Nosotros estamos convencidos de que ni siquiera hay que esperar a que haga frío para tomarlo.

caldo gallego
(Foto: Cook2Eatwell)

Pero, ¿tú eres de los que toman el caldo gallego antes o después del cocido? Seguro que depende de muchas cosas: del hambre que tengas, del tiempo del que dispongas para sentarte a la mesa, de qué le apetezca a tu compañía,…

Podemos incluso, a modo de juego, intuír cómo es cada persona dependiendo de si prefieren el caldo antes o después. Veamos:

Los que toman el caldo antes del cocido

Son los que van a por todas. Los que se preparan para el espectáculo de sentarse a comer cocido y apuestan por un preliminar que los ponga en su sitio. Porque el caldo te sitúa; si lo tomas antes, te muestra el rumbo de lo que está por venir mientras te proporciona esa sensación de confort que ofrece lo que está rico y caliente.

Los que deciden tomarse el caldo antes, son los “echados palante”. Los hay que, dispuestos a dar la batalla, ¡le echan pan! Estos merecen una medalla. Porque mientras disfrutan del caldo, están viendo de reojo lo que les espera en las bandejas y no se acobardan. Ven el cocido como diciendo: “Aquí te espero, a pesar de estar ya medio lleno”. Porque el caldo llena.

¿Cuáles serían las cuatro frases que los definen?

“Venga, a la aventura”.

“Que no se diga”

“Acércame el pan”

“Listo. Qué venga el cocido”

Los que toman el caldo después del cocido

Los que se lo toman después andan mal de valentía, claro que no. El caldo gallego, con todas las maravillas que lleva dentro, también impresiona cuando te lo traen después de haber disfrutado del cocido.

Normalmente van en grupo. Necesitan apoyarse unos en otros. Dejan lo mínimo sobre las bandejas, se notan llenos, pero saben que les falta algo, la firma a la ceremonia de comer cocido gallego. Siempre dudan pero, al final, optan por la decisión correcta.

¿Cuáles serían las cuatro frases que los definen?

“¿Y si pedimos el caldo ahora?”.

“Yo es que he quedado bien”

“No sé yo…”

“Venga, va”

Seas de los que toman el caldo gallego antes o después del cocido, que sepas que eres un afortunado. Es invierno y la cosa va de cocido. Del caldo gallego, que es el más rico del mundo.

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