Prepara un desayuno con panceta para el día del padre

Prepara un desayuno con panceta para el día del padre

¿Ha llegado el día del padre y no tienes ni idea de que regalarle a tu padre? ¿Te has olvidado completamente de esta fecha y ya no puedes tener un detalle con él?

¡No te preocupes! En Torre de Núñez tenemos la solución: márcate un buen desayuno y sorpréndele con la mesa puesta para que empiece su día de forma espectacular.

 

Os queremos, papás

Nuestros padres se merecen lo mejor. Ahora que ya somos más mayores, todas esas riñas tontas que tuvimos con ellos parecen de otra vida, y por fin nos damos cuenta de que todo lo que nos decían, era por nuestro bien.

Nuestros padres nos han cuidado, protegido y mimado. Y, sinceramente, siguen haciéndolo aunque ya no sea del mismo modo.

Los padres son ese remanso de paz atemporal en dónde encontrarnos con nosotros mismos, pedir consejo y buscar apoyo y asesoramiento en nuestras decisiones. Compartimos con ellos tantas cosas… muchísimas alegrías, por supuesto, pero también momentos duros y tristezas. 

Hoy puedes tener un detalle con ese hombre tan especial.

 

Un gran desayuno para un gran hombre

¿Qué os parece si empezamos a preparar los ingredientes de un señor desayuno?

¿Unos huevos revueltos con panceta? El día empezará con risas, amor y el estómago lleno de un desayuno delicioso.

 

Hacer huevos revueltos con panceta

Para hacer nuestros huevos revueltos con panceta para 4 personas necesitaremos:

 

6 huevos

150 gramos de panceta

Margarina o aceite de oliva

Sal

Pimienta negra (si se quiere)

Pan de molde

¡Al lío!

Empezaremos por la panceta, separando las lonchas y friéndolas con la sartén muy caliente y una gota de aceite de dos en dos para que no se monten entre ellas y se tuesten uniformemente. Cuando adquieran el toque crunchy que nos gusta, las retiramos a un plato con papel de cocina.

En un cuenco batiremos los huevos y salpimentamos. No hace falta que queden perfectamente batidos. Una vez frita la panceta y en esa misma sarten, pondremos una almendra de margarina. Cuando esté caliente pero sin que se nos queme, añadiremos los huevos revueltos y no pararemos de remover con una espátula hasta que hayan cuajado. Remover constantemente es lo que va a darles esa textura esponjosa que vemos en las películas americanas. 

Tostamos en una tostadora un par de rebanadas de pan de molde y las cortamos en cuatro triángulos, uno para cada comensal.

Añade un zumo de fruta y ¡este desayuno se convertirá en tradición!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *