#GeneraciónBocata: Lucía Rodríguez - Torre de Núñez

#GeneraciónBocata: Lucía Rodríguez

Los inicios de Lucía Rodríguez en el bádminton fueron de lo más casuales. En realidad, empezó jugando al fútbol en el colegio, pero no le gustaba. Se pasó al taekwondo, pero se canceló la actividad. Y, a la tercera, fue la vencida. Probó con el bádminton y le gustó muchísimo.

Generación Bocata Lucía Rodríguez Bádminton Sub-15

Actualmente, con 14 años, es Sub-15 y juega en el Club de Bádminton de As Neves, que para su dimensión tiene una de las mejores canteras de España. Un pueblo con poco más de 4.000 habitantes tiene el honor de contar con varios campeones de España.

Además, hace tres años que Lucía empezó a entrenar en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra. De lunes a viernes dedica unas tres o cuatro horas diarias al entrenamiento, un día en As Neves y cuatro en Pontevedra. Le gusta estar en el Centro de Tecnificación Deportiva porque está rodeada de los mejores deportistas de Galicia y el entrenador es exigente, lo que le hace sacar lo mejor de sí misma.

El nivel de exigencia del Centro de Tecnificación Deportiva es positivo para mi evolución deportiva. Hace que me esfuerce más, dé lo mejor de mi misma y mi rendimiento sea mayor.

Palmarés

Pronto empezó a despuntar en este deporte. En los campeonatos gallegos solía conseguir oros y platas. Disputó su primer campeonato nacional en el año 2011 y logró un bronce, aún teniendo cuatro años menos que los demás jugadores. Actualmente lleva ya 3 oros, 3 platas y 4 bronces en campeonatos de España.

En este momento, Lucía suele jugar internacionales, en los que ya ha logrado varias platas y bronces, además de campeonatos nacionales y gallegos. Estuvo en Eslovaquia, Suecia, dos veces en Eslovenia y Bélgica y hasta disputó un Campeonato de Europa en Kazán (Rusia), donde se clasificó quinta en su categoría.

Asistir al Campeonato de Europa fue una gran experiencia, en la que los nervios estaban a flor de piel y tenía más miedo a fallar de lo habitual. Allí estaban los absolutos. Pudimos ver jugar a daneses, ingleses…y a la propia Carolina Marín, un ejemplo a seguir para mi.

Compatibilizar deporte con estudios y ocio

A nivel académico supone un gran esfuerzo. Lucía confiesa que, aunque los profesores le ayudan mucho, para poder llevar bien las asignaturas se queda muchas noches a estudiar y se levanta temprano para hacer deberes. También es habitual que tenga que sacar tiempo para estudiar en pabellones.

El ocio ya es más complicado. Lucía asegura que este año no ha podido ir a ninguno de los cumpleaños de sus amigos.

Aún así, el sacrificio merece la pena. El hecho de poder jugar y tener la aspiración a ganar, ir a los campeonatos y estar rodeada de amigos ya es una recompensa.

Ser padres de una deportista

Para los padres de Lucía supone un esfuerzo. Requiere inversión tanto económica como de tiempo, especialmente por los desplazamientos y viajes que tienen que realizar para los entrenamientos y las competiciones. Aseguran que las ayudas principales son las procedentes del club y que también la federación les aporta algo. Eso sí, es esencial el apoyo que se dan los padres de los deportistas entre ellos.

Es un gran sacrificio pero nos gusta lo que hace Lucía. Apoyamos a nuestra hija para que sea feliz haciendo lo que le gusta y ella lo valora muchísimo.

Lucho, su padre, está muy implicado con el bádminton, colaborando con el Club de As Neves. Se siente muy orgulloso de Lucía, que es muy responsable para su edad, aunque confiesa ser consciente de que practica un deporte minoritario, en el que es muy complicado llegar a la élite.

No le ponemos presión ni generamos falsas expectativas. Eso sí, nos alegramos mucho de la recompensa que suponen las victorias a su sacrificio. Practicar este deporte le aporta experiencias, viajes y capacidad de gestión del tiempo. Aprende a organizarse.

Perspectivas de futuro

Para el futuro, Lucía aspira a seguir progresando en este deporte, disputar más campeonatos de Europa e intentar ganarlos.

Su padre siempre le ha pedido que haga lo que le gusta y que sea ella misma la que decida qué va a pasar en el futuro. Afirma que, “si es buena en el bádminton y le sigue haciendo feliz, que continúe. Sus padres siempre le vamos a apoyar en lo que haga.”